Yoga
La palabra Yoga significa unión, ya que la meta del Yoga es la unión de la conciencia con el principio Absoluto.
Yoga ha nacido como una ciencia empírica, en donde ciertas personas han tratado de sondear los misterios de la mente, del intelecto, de las emociones, del sufrimiento y de la vida. Estas personas han sido verdaderamente laboratorios vivientes que se han aventurado en las profundas aguas del Ser.
Yoga ha nacido no de la especulación, sino de miles de años de experiencias que han sido replicadas por muchos yoguis a lo largo de la historia.Yoga posee sus propios métodos y fundamentos que hacen que sea un amplio y completo sistema de desarrollo interior.Cualquier persona puede aproximarse al Yoga, ya que posee un tipo especial de técnica para cada tipo de personalidad y temperamento.
Mucho se puede beneficiar la llamada cultura occidental del Yoga, puesto que es un compilado de conocimiento del Ser que ahonda sus raíces en los anales del tiempo, puesto que hay pruebas arqueológicas que datan de al menos unos 5000 años de antigüedad.
El Yoga es de valor inapreciable para las ciencias del hombre como la Psicología, la Filosofía, la Antropología y la Medicina, aportando claves para el equilibrio físico, emocional y mental, y abriendo las puertas de los mundos subterráneos de los noúmenos y de las profundidades del Ser.
La relajación
Dentro del equilibrio psicobiológico encontramos siempre un ritmo fundamental. Una fase activa y una fase pasiva. A grandes rasgos podríamos decir que la fase activa está caracterizada por el movimiento y la fase pasiva por el reposo. Ambas fases son indisociables una de otra y vitalmente necesarias.La forma actual de vida occidental prioriza la fase activa, el movimiento, la maximización de la actividad y producción en todas sus formas.
Los motivos de esta desviación hacia la sobreestimación de la acción desbordan los alcances de esta exposición, solo bástenos citar que esto es posible debido a la capacidad del hombre de alterar sus ritmos de funcionamiento.El equilibrio de estas dos fases (actividad, reposo) es esencial para mantener una salud física y psicológica, y fundamentalmente para la actividad de autoconocimiento.
Es bien sabido las implicancias psicobiológicas del estrés en el organismo, provocando un deterioro de los tejidos por hallarse los mismos sometidos a una actividad constante. Lo mismo puede aplicarse a la actividad psíquica del individuo.
La relajación conciente permite equilibrar física y psíquicamente a la persona, llevando el ritmo psicobiológico a una armonía natural, permitiendo el descanso y regeneración de los músculos y tejidos, y la renovación del psiquismo.
Los centros de energía
La palabra en sánscrito CHAKRA significa literalmente rueda, y hace referencia a centros energéticos en donde se condensa, circula y transforma la energía vital o prana. Se encuentran en el entrecruzamiento de los nadis o tubos astrales por donde circula la energía (ver sección Pranayama), habiendo 7 chakras principales. Tanto los nadis o tubos astrales, como los chakras se encuentran a nivel del cuerpo astral en el plano astral, que es la contraparte sutil del cuerpo físico.Los tres principales nadis son: Ida, Píngala y Sushumna nadi. El cuerpo físico y el astral se encuentran superpuestos e interconectados. A nivel del cuerpo físico Sushumna nadi parte desde la base de la espina dorsal en la zona coxígea, y se extiende hasta la parte superior de la cabeza. En su mayor parte de extensión, coincide con la medula espinal. Ida nadi y Píngala, cuyo simbolismo está representado por el caduceo de Mercurio, son los nadis que corren lateralmente a Sushumna nadi, siendo estos nadis por los que circula habitualmente la energía, produciendo el estado de conciencia dual, regido por la bipolaridad, observador-observado, sujeto-objeto, y la lógica binarista.
Los 7 chakras o centros de energía principales se encuentran ubicados a lo largo de Sushumna nadi, representando cada uno, un estado particular de conciencia, y están relacionados con los principales plexos nerviosos del cuerpo físico.
Se encuentran representados por flores de lotos con una determinada cantidad de pétalos, y están en relación con sonidos sánscritos, que al ser pronunciados crean resonancias a nivel sutil del astral. A su vez en su representación clásica se los asocia con un color, una deidad, un elemento y un mantra específico.
Los caminos del Yoga
Tradicionalmente el Yoga posee cuatro ramas fundamentales que se ajustan a cuatro tipos de temperamento o personalidades. En esto radica una de las maravillas del Yoga que, como sistema se muestra sumamente abierto y se ajusta a cada personalidad.Estos cuatro caminos son:
Raja Yoga: se lo conoce también como el "camino real". Consiste en la reintegración del ser con lo Absoluto por medio del dominio de la mente, por medio de la concentración y de la meditación. Para ello se basa en un conjunto de técnicas cuya meta es suprimir las modificaciones del pensamiento, volviendo silenciosa la mente. Sólo por medio de calmar la superficie del lago se alcanza a ver el fondo. El Hatha Yoga es una de las formas que adopta el Raja Yoga por medio del dominio del cuerpo y la respiración para lograr esa meta. Este tipo de Yoga es para las personalidades de tendencia investigativa, intelectual, inquisitiva y racional.
Jñana Yoga: Es el camino del conocimiento. La negación sistemática o la desidentificación de la consciencia con las diferentes manifestaciones de la energía. Ser conciente de Maya o ilusión del mundo, para llegar de lo falso a lo real. Cuando todo es negado lo que queda es el Ser, cuando el Ser es negado, lo que queda sigue siendo el Ser. Se basa también en el estudio de las escrituras Sagradas o Vedas por medio de la intuición o conocimiento directo. El Jñana Yoga va con las personalidades filosóficas, mentales e intuitivas.
Karma Yoga: es el Yoga de la acción desinteresada. Acción sin recompensa. El practicante se esfuerza por dejar el ego de lado, alcanzando la purificación. Es el Yoga para las personalidades de acción o activas. El Karma Yogui ve en todo y en todos a lo Absoluto.
Bhakti Yoga: es el Yoga de la devoción, apto para personalidades con tendencias devocionales y emocionales, donde la intelectualidad juega un papel secundario. El practicante pone toda su energía en la imagen de lo Absoluto, transformando y purificando sus emociones en un flujo de amor puro hacia Eso. Es la sublimación de todas las emociones. Las grandes religiones son formas de Bhakti Yoga.
Es necesario aclarar que estos caminos no necesariamente se excluyen mutuamente, sino que, como las personalidades poseen múltiples grados de transición entre un extremo y otro, así como múltiples matices, estos cuatro tipos de Yoga han de ser practicados juntos en la medida en que la personalidad se manifiesta con sus diversas gamas y dimensiones.
Meditación Zen
La meditación Zen, una antiquísima práctica oriental, podría disminuir la sensibilidad al dolor al reforzar y hacer más densas ciertas áreas del cerebro, concluyó un estudio realizado en Canadá.
Los investigadores de la Universidad de Montreal compararon la corteza cerebral de personas que meditaban y que no lo hacían, y observaron diferencias en las regiones del cerebro que regulan el dolor.
"A través del entrenamiento, los meditadores Zen vuelven más densas ciertas áreas de su corteza y esto parece generar una menor sensibilidad al dolor", dijo Joshua A. Grant, el autor principal.
Aunque hay múltiples técnicas para meditar, en esencia esta práctica implica enfocar la atención en un objeto que puede ser externo (como la punta de un sahumerio prendido) o en un pensamiento o imagen mental. Algunas personas también repiten un mantra, es decir una palabra o frase generalmente en el antiguo idioma sánscrito. Esta disciplina se practica desde hace milenios en muchos países de Oriente y continúa siendo una parte esencial de ciertas religiones, como el budismo.
Para constatar el efecto de esta práctica sobre el dolor físico, los investigadores tomaron como voluntarios a meditadores experimentados y a personas que nunca habían meditado ni practicado yoga. Ninguno experimentaba dolor crónico o patologías neurológicas o psicológicas.
Grant y su equipo -que publicaron los resultados en Emotion, la revista de la Asociación Psicológica Americana- aplicaron un objeto caliente en las pantorrillas de los participantes y midieron cómo respondían sus cerebros, usando un equipo de resonancia magnética funcional. La respuesta registrada en las regiones centrales del cerebro que regulan las emociones y el dolor fueron muy distintas en uno y otro grupo.
A su vez, constataron que estas zonas eran mucho más gruesas y densas en los voluntarios que llevaban años meditando.
"La dolorosa postura asociada a la meditación Zen podría hacer que las corteza cerebral se vuelva más gruesa y esto baje la sensibilidad al dolor", explicó Grant. El especialista agregó que las meditación podría ayudar a manejar el dolor, a prevenir la reducción de la materia gris que acontece con la edad y, potencialmente, a tratar o prevenir cualquier problema que afecte a la materia gris, como un accidente cerebrovascular.
Feng Shui
Anatomía Feng Shui
Un método para lograr la armonía energética interior. El saber de esta disciplina milenaria comúnmente utilizada en el diseño de casas, jardines y oficinas, ahora también se aplica para mejorar la circulación de la energía individual. En esta nota, Andrea Sajnovsky, terapeuta corporal y autora del libro Feng Shui del cuerpo (Kier), explica su empleo.
El cuerpo es el lugar donde descansar, recuperar energía, reciclarnos y permitirnos todo lo que deseemos. El cuerpo es también nuestro mejor refugio, nos recibirá cuando lo tratemos con conciencia, respeto y atención y nos brindará la misma sensación de comodidad, calidez y hogar que nuestra propia casa”, define Andrea Sajnovsky, terapeuta corporal, consultora profesional de Feng Shui y creadora de este nuevo enfoque que propone aplicar al cuerpo este conocimiento milenario.
Desde tiempos inmemoriales, los chinos se han dedicado al estudio del movimiento de la energía en el universo. Para ellos, la vida es un eterno fluir de chi –o aliento vital–, que determina todo lo que sucede, bueno o malo. Ese conocimiento se ha sistematizado bajo el concepto de Feng Shui, una filosofía que hace ya varios años ha desembarcado con éxito en el mundo occidental.
“El Feng Shui implica conocer cómo se mueve la energía en determinado ambiente, que es algo que hacen los animales desde el instinto, y que han hecho todas las comunidades humanas nómades desde el sentido común para establecerse en un determinado lugar analizando como corre el agua, hacia dónde van los vientos y por dónde sale el sol”, explica Sajnovsky.
¿De qué nos sirve conocer cómo se mueve la energía en un determinado lugar? Nos sirve para poder vivir más armónicamente. Porque conociendo cómo se mueve la energía podemos tomar medidas en relación con la disposición, los colores y la decoración que favorezcan su circulación.
¿Cómo se aplica esto al cuerpo? Así como la energía puede ser armonizada, cuidada y equilibrada en cualquiera de los ambientes que habitamos, también puede serlo en nuestro propio organismo, que no es ni más ni menos que nuestro primer hogar. Entonces hay que empezar por ahí, conociendo cómo se mueve la energía en nuestro cuerpo para lograr en nosotros esa armonía que muchas veces buscamos afuera.
¿Qué cosas son las que atentan contra nuestra armonía? Nosotros somos seres armónicos pero, por el ritmo de vida que llevamos, inevitablemente todo el tiempo nos salimos del eje natural. Las contracturas, la pesadez, la falta de energía, el desánimo y la depresión son síntomas de que la energía no está fluyendo bien y de que no estamos cómodos en nuestro cuerpo.
¿Qué se puede lograr aplicando el Feng Shui a nuestro cuerpo? El Feng Shui del cuerpo es un camino para recuperar esa armonía y ese equilibrio naturales que la vida cotidiana nos hace perder. A través del conocimiento que proporciona esta filosofía podemos evaluar cómo está fluyendo la energía en nuestro cuerpo, en qué partes circula bien y en cuáles se bloquea para luego poder trabajar sobre ellas. Eso nos va a permitir volver a sentirnos cómodos en nuestro cuerpo, bien, sin dolores, saludables y hasta conformes con nuestra imagen estética. El chi tiene la peculiaridad de estar siempre en movimiento y somos nosotros mismos los que podemos hacer el trabajo de conocer cómo se mueve en nuestro cuerpo y saber conducirlo.
¿Cuáles son las técnicas para trabajar la energía? Existen una serie de terapias que se complementan. La fórmula que yo propongo combina Feng Shui, medicina tradicional china, aromaterapia, posturas de yoga, masajes, consejos específicos de nutrición y hábitos nuevos.
¿Por qué el Feng Shui del cuerpo está determinado por nuestra fecha de nacimiento? Cada persona recibe, según el momento de su nacimiento, una determinada impronta o sello del universo, del cielo y de la tierra. Esa huella electromagnética influye en la energía personal, el chi de cada uno, y determina la manera en la que va a tender a moverse. De todas maneras, si bien el movimiento va a tener cierta tendencia, el movimiento de nuestra energía personal depende de cada uno de nosotros.
¿Qué otras cosas influyen en nuestro chi? El chi se nutre de todo lo que nos sucede y hacemos en la vida cotidiana: de lo que hacemos y de lo que no hacemos. Por eso es tan importante el trabajo del autoconocimiento que uno haga. Y en este sentido es que el libro es un aporte de las herramientas para conocer las particularidades de nuestro Feng Shui personal.
¿Cuáles son los consejos generales para mejorar nuestra energía? Algunos consejos generales tienen que ver con las cosas del sentido común que todos sabemos que hacen bien. Pero no son reglas universales. No todo es bueno para todos. Desde esta filosofía, que es común en casi todas las culturas ancestrales, la medicina está dentro de uno mismo. Por eso, no hay mejor consejo que aprender a conocerse y saber qué le hace bien a uno.
EL TRIGRAMA PERSONAL
Cada persona posee una línea de vida o trigrama personal que representa qué influencias estelares (Yang, del cielo) y qué influencias telúricas (Yin, de la tierra) recayeron sobre ella en el momento de su nacimiento y cuáles son las características primordiales en su composición. Esos trigramas forman el conocido Ba-gua, símbolo por excelencia del Feng-Shui, y se corresponden cada uno con un número Kua, del 1 al 9. Cada número tiene una vibración vinculada con cada una de las fases de transformación de la energía (tierra, metal, agua, madera, fuego) y una polaridad (Yin o Yang), a excepción del número 5, que se ubica en el centro del Ba-gua porque está conformado por una proporción equivalente de Yin y de Yang y, según el sexo de la persona, se corresponde con otro de los números.
El análisis del trigrama personal permite descubrir la tendencia de cada persona a fluir o bloquearse en determinados órganos sistemas o áreas. Esta información permite integrar terapias y cambios de hábitos que contribuyan a aliviar la tensión o vitalizar la deficiencia energética en cada caso, así como también posibilita recomendar actividades nutritivas y hábitos favorables según las necesidades particulares de cada uno.
El Yin y el Yang son condiciones del chi por lo tanto ambas características conviven en todas las personas, sólo que en diferentes proporciones que, a su vez, pueden variar en las distintas situaciones de la vida de esa misma persona: Yin (“el lado sombreado de la montaña”) es el principio femenino de la naturaleza, se vincula con lo pasivo, lo débil, la tierra, el frío, el sueño, lo negro, el deseo, la muerte, la oscuridad, el invierno, la luna, la quietud, el agua, lo que queda atrás, la espalda, la angustia, el descanso, la depresión, el cansancio, el egoísmo, la tristeza, la lectura, la meditación, el yoga, la sensibilidad, la intuición, la filosofía, la religión, y Yang (“el lado soleado de la montaña”) es el principio masculino de la naturaleza y se vincula con la actividad, la capacidad de dirigir, el ímpetu, el cielo, la vida, la expresión creativa, el verano, lo caliente, el día, el sol, el movimiento, la extroversión, la carcajada, el grito, el frente, la cima, la firmeza, la agresión, el ejercicio aeróbico, la velocidad, las finanzas, la lógica, la ciencia, el análisis, el juego).