Accidente Cerebro-vascular

ACV Es un trastorno circulatorio en el cerebro. Estos accidentes se clasifican en dos grandes grupos, los isquémicos y los hemorrágicos.

-¿Cuáles son más comunes? -Los isquémicos. Constituyen casi el 85 % del total, y se producen cuando las arterias que van al cerebro se tapan o algo las obstruye. Entonces la sangre no llega al cerebro y provoca lo que comúnmente se llama un infarto o ataque cerebral. Las personas de más de 55 años son quienes más sufren este tipo de ACV.

-¿Y los hemorrágicos?-Son los menos comunes y se producen cuando se rompen los vasos sanguíneos. Aquí también hay que hacer una diferenciación. Están los aneurismas (dilataciones o lugares débiles en una arteria); las malformaciones arterio-venosas (una especie de ramillete de arterias y venas malformadas desde el nacimiento); y las hemorragias intracerebrales que están relacionadas con la presión alta (la presión debilita las arterias). Los ACV hemorrágicos -sobre todo los aneurismas y las malformaciones arterio-venosas- tienden a darse en personas jóvenes porque se manifiestan a edad más temprana.

-¿Hay estudios para poder detectar si uno tiene alguno de estos problemas en el cerebro? -Es imposible estudiar a toda la población para detectar una malformación o un aneurisma en el cerebro. No sólo por el costo económico sino por el tipo de estudios necesarios. Estos son invasivos y encierran en sí mismos un riesgo innecesario para la persona sana. Sólo en caso de haber dos familiares directos con antecedentes de enfermedades cerebrales los estudios sí están justificados.

-Y en esos casos, si se confirma un aneurisma o malformación, ¿se puede hacer algo?-Sin dudas, se puede tratar antes de que se rompa y así evitar que se produzcan hematomas o hemorragias.

-¿Cómo detectar si estamos ante un ACV?-Los síntomas aparecen repentinamente: debilidad con pérdida de sensibilidad en un lado del cuerpo (puede ser también sólo en la cara, en el brazo o en la pierna). Pérdida de visión de un ojo o bien trastornos en ambos ojos. Mareo súbito o pérdida del equilibrio o de la coordinación. Finalmente, confusión al tratar de expresarse o entender lo que los otros dicen. Estos signos suelen aparecer todos juntos o de a uno e ir progresando rápidamente.

-¿Es un mito lo del dolor de cabeza?-No, claro que existe, sólo que habitualmente se ve en personas que tienen hemorragias cerebrales, no tanto en las que tienen infartos. Es un dolor de cabeza súbito, muy intenso y que la persona reconoce como el peor de su vida. Hay quienes llegan a perder el conocimiento por este dolor, y no está relacionado con los dolores de cabeza crónicos que padece el común de la gente.

-¿Quiénes corren más riesgo de sufrir esta enfermedad? -Existen factores de riesgo que favorecen la aparición de los ataques cerebrales isquémicos. Algunos son modificables, como la hipertensión, las enfermedades cardíacas, la diabetes y el tabaquismo. Otros, como la edad y las malformaciones genéticas, no. -¿Afectan igual a hombres y a mujeres?-Casi igual, con una leve preponderancia entre los hombres. No obstante, la mortalidad ante un ACV es mayor en las mujeres.

-¿Cuáles son los tratamientos disponibles?-El tratamiento varía según sea un ACV isquémico o hemorrágico. En los primeros existen tratamientos específicos destinados a disolver el coágulo que está tapando la arteria. Los hemorrágicos tienen otro tipo de tratamiento. Puede ser una cirugía, para extraer el hematoma, cerrar el aneurisma o curar la malformación arteriovenosa. O bien se puede recurrir a un tratamiento endovascular: por medio de catéteres se llega al lugar del problema y se soluciona.

-¿Qué porcentajes de éxito se manejan con este tipo de tratamientos? -No daría porcentajes porque todo depende del tipo de paciente, la edad que tenga y cuáles sean sus factores de riesgo. Es una realidad que la juventud es un factor a favor al igual que el tratamiento precoz y especializado.

-Hablemos de secuelas, ¿cómo queda una persona luego de haber padecido un infarto cerebral?-Algunas se recuperan con total normalidad. Otras tienen secuelas motoras como la hemiplejia, dificultad para mover, parcial o completamente, un lado del cuerpo. También pueden darse trastornos intelectuales, problemas en el habla, en el entendimiento, en la memoria y en el razonamiento.

-¿Qué es lo fundamental a tener en cuenta ante un ACV?-Las personas que tienen factores de riesgo deben hacerse chequeos médicos periódicos. En el caso de tratarse de personas sanas, es importante saber detectar los síntomas y actuar con velocidad. Las tres primeras horas después de ocurrido el episodio son cruciales para evitar secuelas neurológicas.